Buscando algo.... [LIBRE]

-No puede hablar, ¿Cómo averiguamos donde vive? Y te aseguro que no pienso dejarlo aquí tirado - dije enfurecido- Menos desnudo, aqui hace muchisimo frio por las noches.
No entendía como podía pasar así de un humano, no eran seres inferiores a ella, todo lo contrario, los humanos en un conjunto eran mucho mas poderosos que todos los vampiros. Los humanos son los unicos seres capaces de destruir un planeta.

-No pienso permitir que le hagas nada mas, y sí me voy a poner así -dije muy enfadado- Ten consideración con los humanos, no son inferiores que tu, puedo asegurartelo. Y si intentas herirle de nuevo, tendre que hacer algo de lo que puede que me arrepienta-dije amenazante-Así que mantente apartada de él.

-Un humano cualquiera, sin varios litros de sangre, pedazo de bestia. Por esta vez voy a permitirte que lo hechices, pero porque va desnudo, vuelve a atacar a algun humano en mi presencia, y date por muerta-dije gruñendo.
Me aparté y dejé que hiciese lo que demonios hiciese. Me fijé en la cara del muchacho, estaba verdaderamente aterrado.

Puse los ojos en blanco y me acerque al muchacho, estaba aterrado , pero era facil infiltrarme en su mente.

-hola, no tienes nada que temer -susurre con voz aterciopelada -no te voy a hacer ningun daño -el miraba hipnotizado -¿donde vives?dimelo para que pueda llevarte a casa muchacho

-en la calle real numero 5, al lado del supermercado -dijo sin vacilar y con los ojos fijos en mi

-bien, no tienes nada de que preocuparte, ahora duerme, estas a salvo- el parecia dudar -duermete, nadie te hara nada -dije clavando mi mirada en la suya, finalmente el joven cerro los ojos.

Le cogi en brazos y me acerque a Alcide.

-listo, ¿ahora le llevo a su casita? tendras que entrar tu si quieres arroparle y calentarle un vaso de leche -dije poniendo los ojos en blanco

-Lo harán ellos, dije señalando a un lugar sombrío del cual surgieron las siluetas de 3 lobos de pelaje marrón, los cuales se convirtieron en dos hombres y una mujer en medio, completamente desnudos.
-Señor-dijo la mujer haciendo un gesto de reverencia.
-Lleváoslo, Calle Real Nº 5-ordené a la mujer, la cual miró a uno de los hombres que estaba a su alrededor. Éste se dirigió al muchacho y lo cogió en brazos, la mujer volvió a repetir el gesto de antes y se marcharon rápidamente entre las sombras.

-Ya has tenido suficiente sangre por hoy-dije con una pizca de desprecio

Le mire con mala cara.

-eso lo decidire yo -dije con gesto amenazante -te repito lobito metete en tus asuntos, mi alimentacion es cosa mia

Sin decir nada mas segui andando hacia donde estabamos antes, el cementerio y la luna encima de nosotros, otra vez brillante e hipnotica. Me sente en el suelo y me dedique a observarla otra vez, pero Alcide me ponia nerviosa.

-¿vas a sentarte y olvidarte del tema o a seguir dandome la vara toda la vida?

-Agradecida deberias de estarme-dije cortantemente- Y no, no voy a olvidar facilmente lo que has hecho.
Esta vez me tumbe en forma humana, con el torso desnudo, rozando la mojada hierba que rodeaba aquel mar de tumbas.
Miré de nuevo la luna, lo que me calmó considerablemente, ya no queria matar a la vampira, solo torturarla, con suerte se pasaría en cuestion de tiempo

-Ahí tengo que darte la razon, hace una noche ideal.- Extiré los brazos y me quedé en cruz mirando las estrellas y la luna, qué noche. Había algo en la atmósfera que hacía que aquella noche fuera especial. Todo estaba lleno de incertidumbre y de misterio, y de un completo silencio.

-No, no soy el alfa, pero soy mas fuerte que todos ellos juntos-dije sin poder apartar la mirada de la luna-¿Te preocupa?-dije sonriente

-Puede, los vampiros no sois tan fuertes como os creeis. La naturaleza siempre crea una criatura superior a la anterior. No hay un ser mas poderoso, siempre hay alguno que lo supera.

- Tampoco soy el ser mas superior, hay muchos seres superiores a mí. Pero esa soberbia que tienen muchos vampiros no la soporto, se creen los dioses y no, no lo son.
Giré y la miré por un momento, su rostro estaba pálido, petrificado observando la luna

-Yo no estaria tan segura -dije amenzante- ¿Tengo que recordarte lo que te dije? Vuelve a atacar a un humano en mi presencia y...

-Nunca he dicho que sean santos, ni nunca he dicho que no he matado a humanos. Pero no creo que nadie merezca morir sin ningun motivo, unicamente porque tengas ganas de sangre humana. Y ocurre lo mismo al reves

-Ni herirlos. Y sí, he tenido que matar a humanos, no con gusto, pero sí.

Volvi a poner los ojos en blanco.

-Tienes demasiados remordimientos, no te dejaran vivir la vida plenamente -le adverti. DE un salto me puse de pie y empece a pasear de un lado a otro observando el cielo

-Si esque a esto se le puede llamar vida-dije tranquilamente.
Noté la presencia de otro ser vivo, y me alarmé durante un minuto, pero supuse que sería un animal y me tranquilicé de nuevo.
Empezó a soplar una brisa muy lenta, la cual hacía moverse mi pelo levemente.
Me sentí mas tranquilo que nunca, incluso podría haberme quedado dormido allí.