Buscando algo.... [LIBRE]

Al empezar la noche habia decidido ir a dar una vuelta por el cementerio, me encantaban, me sentia comoda y normalmente era un lugar frecuentado por vampiros solitarios por lo que no seria raro encontrarme a alguno.

Realmente dudaba si queria hablar con alguien o no, suponia que si, pues llevaba mucho tiempo sin hablar con alguien. pero tambien queria alimentarme de algo que no fuera true blood, aunque realmente si apareciera algun humano por alli seria yo la beneficiada, no habia nada de que preocuparse, no me preocupaba de hecho.

Llegue a un claro desde el que se veia la luna, me sente en una lapida cercana y eche la cabeza arriba para observar el cielo

Me fui a dar un paseo por el cementerio, tenía ganas de tomar el aire y alli solía ir gente.."peculiar"
Me dirigí hacia el claro donde se podía observar la luna perfectamente, entonces noté un fuerte olor a vampiro, vampira mas bien.
Me acerqué sigilosamente hacia donde estaba una chica rubia, su pelo de color rubí se iluminó gracias a la luna, la cual brillaba con perfeccion, señalando todas sus sinuosas curvas.
Me acerqué sigiloso y me senté al lado de ella, sin decir nada.

La chica dijo que era un cambiante y empecé a reirme
-¿Un cambiante hace esto?-le enseñe la mano, la cual cambió a una zarpa peluda en segundos, seguidamente di u rugido que sono en todo el claro- Mas bien, dime licantropo, u hombre lobo.
Mi mano volvió a su estado humano, y me aparte un mechon de pelo de los ojos.

-Supongo que lo mismo que a ti ¿Aburrimiento quiza?-dije contemplando a la luna, la cual brillaba redonda como un queso.
Empecé a tener sueño y me tumbé en la hierba, boca arriba, contemplando las estreyas, que brillaban como ojos acechantes en la oscuridad absoluta.

-No, no he dormido precisamente los ultimos dias-dije sonriendo
La noche era perfecta, ojala estuviera en la playa, pensé. Un baño con agua calentada durante todo el dia por el sol sería perfecto.
-No puedes ver a alguien, pero si puedes olerla o sentirla cerca, el calor humano, en este caso el frio inerte. No sé , me sigue pareciendo mas raro que estemos sobre cuerpos enterrados sin inmutarnos...No tengo costumbre de tumbarme por aquí-dije tranquilo, sin dejar de mirar las estrellas.

-repito que puedes estar ensimismado y olvidarte de todo, la luna tiene algo tan...hipnotico...

Me relaje encima de la lapida y segui esuchandole, era facil hablar con aquel chico.

-Los muertos son un puñado de huesos- murmure sin piedad -simples huellas de lo que fueron en vida, te tumbes donde te tumbes habra algo muerto debajo tuya siempre, asi que porque huir de los cementerios, tan tranquilos y solitarios....

- Porque la muerte te acecha cada momento, aunque estando muerto eso no deberia de preocuparos. La verdad, no me gusta la muerte. No le tengo miedo, pero no me gusta. Deseo que llegue mi hora, pero no en este momento.
Cogí un poco de hierba del suelo, y empecé a romperla en cachos, me entretenia bastante estar allí tumbado, es como si la atmosfera se hubiese invadido de paz y armonía

-La muerte esta tan relacionada con la vida como la cara y la cruz de una moneda, no hay que renegar de ella -murmure echandome el pelo hacia atras -no es algo de lo que deberias preocuparte lobito, con esas garras podrias defenderte incluso de alguien como yo...

-Eso, ni lo dudes-dije sonriendo- Son bastante útiles, pero no solo puedo transformar las garras-dije guiñandole un ojo.
Me transformé en un enorme lobo negro y me tumbé al lado de ella

Emití un suave gemido, como agradecimiento.
Me quedé mirando la luna, sin emitir ningun ruido, en completo silencio.
La chica hacía lo mismo, parecíamos atraidos hacia ella; esa actitud en mi era normal, pero no lo comprendía en ella, no le hice mucho caso a esa actitud.
Apoyé la cabeza en las patas y alcé la mirada para seguir contemplando la luna.

Le miré con cara de curiosidad, bueno, la unica que se parecía a la cara de curiosidad humana.
Me había transformado y no iba a volver a transformarme a humano, ya que aparecería sin ropa, por lo cual no podía hablar hasta que uno de los dos se fuera.

Gruñí en señal de aprobacion
<<Sentirme lobo por algun rato no es demasiado malo>> pensé.
Me levanté y estiré las patas, preparado para la carrera, giré la cabeza hacia la chica, esperando la respuesta.
¿Iría ella a por los humanos? Yo desde luego que no, iría a por algun animal que viese, nunca heriría a un humano sin motivo.

Encontré un ciervo, el cual estaba totalmente tranquilo. Me acerqué y se dió cuenta de mi presencia, por lo cual echó a correr. Lo seguí y en menos de 10 segundos mis colmillos se adentraron fuerte y rapidamente en su garganta. Pocos segundos mas tardes el ciervo estaba inerte, en el suelo y yo devoraba. Cuando estuve satisfecho regresé con la vampira, la cual había ido a por un humano, como me temía.
Me puse en posición amenazante, y di un gran gruñido. Había sangre artificial, por la cual no había que matar a humanos...y ella la había despreciado.
Ahora que conocía a varios humanos, los defendería hasta la muerte si fuese necesario

Por lo que había dicho, no lo había matado, solo debilitado asi que olfateé en busca de algun humano y seguí el olor hacia un muchacho de unos 23 años. Estaba sentado bajo un árbol, sin poder moverse.
Alcé la cabeza y di un gran aullido. Le quité los pantalones al chico y me retiré entre las sombras un momento, luego volví vestido al lado del muchacho.
-Tranquilo, ahora vienen refuerzos-le dije al muchacho al oído, luego miré a la vampira, que estaba al lado mia, mirando con incredulidad la escena.

-No tengo intencion en matarte, al menos por ahora, vienen refuerzos para llevarselo a aun HOSPITAl-dije tranquilamente, mientras tapaba las dos incisiones de los colmillos con los dedos, lo unico que faltaba era que perdiese mas sangre aún-Aunque ya hablaremos tu y yo...-dije amenazante