Noche estrellada [+18]

Eric aceptó mi oferta y me sentí complacido, ambos comenzamos a beber de la misma chica y debo reconocer que su cercanía me alteró los sentidos y por un segundo dejé de enterrar mis colmillos en la otra piena de la chica, para observarlo. Y de su boca pasé a sus ojos, y de sus ojos pasé a su espalda y luego a su trasero.. << Su perfecto y redondo trasero >> no pude dejar de sonreír porque estaba seguro que ya se había dado cuenta de mis pensamientos, pero yo se lo había advertido y sobre advertencia no había engaños. Finalmente le arrebatamos la vida a la delincuente y Eric se deshizo de ella con un punta pie.

-Tenías razón, estuvo exquisita. Pero sabes.. quiero más -Me dijo y me incorporé- Así que el Boss no ha tenido suficiente por ésta noche, muy bien, déjeme darle el último de los manjares de ésta noche estrellada - L edije con una media sonrisa y me descubrí el cuello.

-¿O prefieres de otra parte Boss?

Me dejé llevar por Eric de regreso al bosque donde nos habíamos encontrado, sólo que ésta vez no aterrizamos sino que me depositó en una gruesa rama de árbol y ahí comenzó a desvestirme con mucha ansiedad, a lo cual no puse resistencia alguna; quizás como había dicho, era mi día de suerte, pero no me cabía la menor duda de que el también lo estaba deseando. Comenzó a beber de mi, en esa zona tan sexosa y cachonda... y por instinto hice mi cabeza hacia atrás, cerrando los ojos, disfrutando del placer morboso de tenerlo entre mis piernas. Detuve mi cuerpo con una mano (para evitar caer del árbol) y con la otra le acaricié el cabello.

-Boss- dije gimiendo- Estoy tan.. caliente.

¿Quería gritos y gemidos? Sí... yo lo deseaba ¡Los tendría, y vaya que si¡ Una de las cosas que más disfrutaba a la hora de tener sexo, era no tener por qué esconder mis emociones. Así que lo hice sin ninguna consideración al momento de ser besado por esos labios jugosos y esa lengua juguetona. Cada gemido lograba que Eric se comportara un tanto más salvaje y por consiguiente más pasional al momento de recorrer mi cuerpo. Cuando mordío una de mis tetillas, gruñí como poseso, haciendo eco en todo el bosque; seguro estaba que se había escuchado a varios kilómetros a la redonda.

-Nada mal - dijo Eric con la voz entre cortada. Levanté mi brazo y volví a acercarlo a mi boca, yo quería más y la iba a tener. << Vamos a ver si la historia del buen amante:" Eric Northman" es una realidad o es un simple mito >> mientras los besaba, lo despojaba de su ropa con la otra mano.; misma que cayó al suelo.

¡El cuerpo de un dios, iluminado por la luz de la luna! No pude dejar de admirar sus perfección, que lo hacía más atractivo y antojable a mis ojos. Los besos no dejaban de entretener nuestro ritual de fuego ¡nuestra danza de placer! Eric entonces recargó su espalda atercipelada en el grueso tronco y tomó mi mano para que acariciara sus bien formados y duros pectorales. << Tal y como siempre imaginé >> Yo sabía lo que estaba deseando con todas sus fuerzas y lo iba a complacer, así que cuando llevó mi cabeza hasta su zona baja, tomé su virilidad con un a mano y lo metí a mi boca sin despegar mi vista de su rostro blanquecino... Ese rostro que comenzó a gemir de placer por el intenso gozo que le estaba dando... Y ... ¡Joder! al ver cómo se mordía el labio inferior, alteraba como nunca mis sentidos y comencé a hacérselo con mayor velocidad y profundidad en mi garganta. Una de mis manos pasó por debajo para posárse en su trasero y hacer de palanca.

Ls situación cambió con velocidad, ahora era yo quien se encontraba debajo y Eric "casi" encima de mí. Me dijo que tuviera paciencia pues a continuación vendría lo que tanto había deseado << Lo deseo tanto como tú>> Pero mientras el momento crucial llegaba, él me mordía el lóbulo de la oreja y jugaba con sus maravillosas manos en mi cuerpo... Eric sabía dónde y cómo tocar para volverme loco. Mis piernas fueron separándose lentamente; abriéndose paso y yo le facilitaba el acceso a ése lugar donde casi nadie podía llegar salvo que yo asi lo quisiese. << Y yo te quiero dentro Eric Northman>> Justo después de éste pensamiento, el se colocó en mi entrada...

Estuvo jugando con mi entrada por algunos momentos, haciéndome perder un poco la paciencia << ¡Joder hazlo ya! >> Hasta que finalmente se decidió y se enterró muy profundo en mí. Arquée mi espalda a sentirlo dentro de mi cuerpo, y cuando tomó mi miembro con sus manos y comenzó a estimularme, sentí que estaba perdido de pasión. Mientras el me acariciaba, yo tomé su trasero con ambas manos para hacerle entender que lo quería todo de él... con fuerza, con profundidad y velocidad.

-Boss - dije casi sin habla - Mejor de lo que había imaginado, mil veces mejor...

Salvajes, feroces y calientes. Así podrían describirnos pues era la verdad. Los dos queríamos mucho más, el uno del otro y nuestros besos y gritos nos delataban. Mientras Eric se enterraba en mí, yo me apoderaba de una de sus tetillas y la apretaba con fuerza, hasta que finalmente separó su boca de la mía, sólo para decir algo que era bastante obvio, pero que su morboso placer bien infundado deseaba con todas sus fuerzas. -¿Quién es tu dueño? vamos dilo, gritalo.- antes de responderle, le retorcí un poco más las tetillas para infringirle un poco de dolor << Sin dolor no se goza >> - Boss - dije lamiéndome mis propios labios, pues ya me los había sangrado. Su última embestída había sido brutal y mis colmillos se habían encajado- Tú... Tú eres... mi dueño absoluto- reí a carcajadas mientras me confesaba- Tuyo por siempre....

Volvió a alimentarse de mí. Sentir sus colmillos en mi cuello solo hacía que me volviera loco -literalmente. Yo, quien siempre había llevado la pauta, ahora me estaba dejando doblegar por Eric en todos los sentidos. ¿Qué me importaban todos los demás? Era mi vida (en la muerte) y no tenía que darle cuenta de mis actos a nadie. Era libre para hacer y deshacer con mi persona y con mi cuerpo, lo que me diera la gana. Cuando aumentó el ritmo de las embestidas, supe que terminaría en cualquier momento. Las contracciones llegaban con mayor intencidad y entonces... ocurrió. Terminé con un fuerte gemido.

-¡Joder! Boss...

Habíamos terminado casi al mismo tiempo y casi con la misma intensidad. Eric continuó dentro de mí todavía algunos instantes más antes de separarnos definitivamente. -Eso fué... intenso- dijé todavía con la emoción del reciente orgasmo- Wow - dije acomodóandome el cabello pues lo tenia casi pegado en la cara - Boss, acabo de comprobar que todo lo que se ha dicho de tí es completamente cierto. - dije mirándolo con una sonrisa estampada en el rostro- Lo que me plantea la maldita certeza, de que no tendré derechos de exclusividad en tu cama - gruñí pues yo sabía la cruda realidad: Eric Northman no era exlusivo de nadie-. Me levanté con mucho cuidado y comencé a vestirme con toda la calma del mundo, aunque mi camisa había terminado en el suelo fangoso << Ya me compraré otra >> - Fue una deliciosa experiencia Boss, espero que para tí también lo haya sido, no suelo ser tan generoso, si me permites decirlo...

Sus palabras me dejaron sorprendido, porque pensé que después de follar, cada quién se iría por su lado, sin embargo me tomó de la mano y me hizo sentar a su lado- Si, estoy de acuerdo contigo, fue un buen polvo, más que bueno. -El viento comenzó a soplar con fuerza, haciendo que el árbol se meciera de un lado a otro, suavemente- Gran árbol... Buena raíz, y buen cuerpo... Mira que para soportar a dos vampiros calientes, se portó a la altura - palmée un poco la rama donde nos encontrábamos- No se tú, pero ésta noche nunca la voy a olvidar, tendré toda una eternidad para llevarla en mi memoria - Acerqué mi mano a su rostro y le limpié un poco de sangre de una de sus mejillas - Reminicencias de la batalla... Bien Boss, te noto extrañamente callado,¿ no vas a decir nada?

-No me des las gracias, creo que ambos lo disfrutamos y eso es lo que cuenta- dije desde arriba pues el ya había decidido bajar- Supongo que que ahora sí es un hasta pronto, ¿no, Boss? La próxima vez que quieras charlar un poco sin ser interrumpido,búscame por los alrededores, me gusta venir aquí cuando tengo día libre.

-Así que todavía hay más diversión - Me froté las manos y bajé del árbol colocándome a su lado, después Eric dijo que quería mostrarme algo y comenzó a correr por el bosque. Yo le seguí de cerca, divertido, era como una pequeña competencia para ver quien ganaba primero el premio. Finalmente se detuvo y me mostró una gran piedra que se encontraba en medio de dos enormes árboles. La movió de su sitio sin ningún esfuerzo y me dejó pasar. --Este es uno de mis lugares de relajación, bienvenido. Lo que vieron mis ojos fue algo espectacular, casi un paraíso en la tierra - Wow- Dije estupefacto- Ésto es increíble - Aún me encontraba maravillado, pues el agua cambiaba continuamente, a diferentes tonos de azul, incluso pude ver algunos remolinos que se formaban en algunas partes de las lagunas- Así que éste es tu tesoro natural particular Boss, excelente... ¡Impotente el último!- Grité. No perdí mas el tiempo y conforme corría, iba quitándome las prendas de vestir para zambullirme en las aguas cristalinas. Cuando llegué a la orilla, salté y caí en el agua.

Comenzamos a jugar como niños pequeños en el chapoteadero. Finalmente, Eric dejó su cuerpo relajado y comenzó a flotar, para que la corriente lo llevara lentamente. ¡Sí! - grité desde la otra orilla- Tu secreto está a salvo conmigo, seré una tumba.- Nadé para alcanzarlo e hice exactamente lo mismo que él, me gustaba estar a la par- ¿Cómo fue que descubriste ésto?