Por el parque

Estaba paseando por el parque, recordando lo sucedido la noche anterior, recordando a Hannah cada vez mas.
Mientras andaba daba patadas a cualquier objeto inerte que se pusiese en mi camino, con fuerza, como si ellos tuvieran la culpa de mi soberana estupidez.
Me senté en un banco marron de bordes redondeados, apoyando los codos sobre mis rodillas y sosteniendo con mis manos la cara, la cual miraba al suelo.
Sentía arrepentimiento e ira, de vez en cuando incluso mis colmillos salieron con ganas de matar a cualquier persona que se apareciese por allí, aunque sabía que era incapaz de hacerlo.

Una humana se había acercado sin darme cuenta, no tenía los sentidos muy concentrados aquella noche.
Me preguntó si me pasaba algo.
-Ah, no es nada-dije con la sonrisa mas creible que pude gesticular en ese momento- Siéntate, si quieres
Empecé a oler algo raro, de entre las sombras, entonces supe qué era; era uno de los seres a los que yo mas odiaba, a los que despreciaba, un vampiro, como yo.
-Porcierto, tu vampiro está ahí-dije señalando el lugar de donde procedía el olor, un fuerte olor embriagador, como el de todos los vampiros, supuse.
Volví a apoyar la cara sobre mis manos y miré hacia el suelo enfurecido de nuevo, en el silencio un pequeño "Click" hizo que la mujer de al lado se estremeciera un poco.

El vampiro avanzó lentamente entre las sombras hacia la luz, poco a poco se vislumbró su figura. Era alto, rubio y con ojos azules, en cuanto lo ví me sobrecogí; no se parecia a mi, ni mucho menos, pero me recordó que nunca pude crecer, que me quedé como un estúpido niño durante mil asquerosos años.
-Buenas noches-dije con voz totalmente seria- No, no interrumpes nada, ya me iba.
No tenía donde ir, porque no pensaba volver a mi casa, seguramente permanecería en un árbol toda la noche hasta que el sol saliera y cobardemente me fuese a mi casa, escondiendome del sol; el cual deseaba que me arrasase hasta causarme la muerte, pero ni para ello era valiente.

-Está claro que aquí sobro-dije mirando con incredulidad cómo el vampiro rubio le acariciaba el pelo a la chica.- Buenas noches-dije haciendo un gesto a la chica y una mirada al vampiro.
Pensé en irme volando, pero preferí disfrutar un poco mas de las capacidades "humanas" que tenía asi que me giré y empecé a andar.