Viviendo en mi nuevo hogar

Por fin había heho la mudanza!!! con los muebles y todo limpio el apartamento parecía otra cosa. Seguía siendo pequeño pero la verdad es que la pintura de las paredes, ahora de un amarillo claro, le daba bastante luminosidad. La moqueta habia dejado de tener pegada esa sustancia (ni siquiera quise saber que era.. puaj!) y al ser oscura contrastaba con las paredes. También había comprado cortinas nuevas, a juego con el tono del sofá y tenía docenas de cojines repartidos por encima . Tenía que hacerme con algo más para las paredes, pero ya estaban colgados un par de fotos de paisajes que a mi me parecían bastante buenas. En mi cuarto había una cama de matrimonio, con un cabecero blanco y cinco grandes almohadas, mi armario era de una sola puerta de madera teñida de blanco y un tirador de color pino. No era una habitación grande, apenas cabía más que una mesilla de noche junto con la cama y el armario, pero yo estaba muy satisfecha.
Había sido un día agotador, entre mudanza de ayer, mi turno en el Merlotte's y desembalar todas las cajas, asi que me senté en mi sillón, me puse a ver la tele y me relajé.